Burton se define a sí mismo como «el chico raro de la historia«, recuerda que desde niño le costaba exageradamente comunicarse y hacer amigos. Se sentía excluido pero no tenía ganas de socializar, al menos no con las personas de su entorno. Para poder entenderse, comenzó a dibujar.
El arte comenzó a ser su medio de comunicación y fue así como poco a poco logró descubrir su identidad:
“Desde que tenía tres años, puedo recordar como amaba las películas de monstruos y la oscuridad. Yo era un niño bastante silencioso, estudiaba mi interior y exploraba mis sentimientos a través de los dibujos”, cuenta Burton.
Su interés estaba dirigido a los libros y las películas, lo apasiona el cine de terror, la literatura romántica y los personajes afligidos. Al ser un joven solitario, se dedicaba a hacer películas en su patio trasero utilizando la técnica del stop-motion -millones de fotografías con micro modificaciones que al unirse de forma continua crean un movimiento fluido-.
El arte y la animación se habían convertido en su mecanismo de comunicación, su pasión. Era tan talentoso, que llegó a las oficinas más exigentes: Disney y aun rodeado de princesas y colores, logró brillar con su autenticidad.
«Cosas que se te ocurren en un bar»: arte con servilletas
Personajes irreverentes que exaltan la extrañeza
Además de tener un marcado estilo gótico, los personajes principales de las historias de Burton, suelen tener personalidades muy marcadas, generalmente relacionadas con alguna enfermedad mental -esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo, depresión, etc-.
Burton es amante de lo extraño, lo poco frecuente, lo irreverente, por lo que en sus trabajos tiende a mostrar al público los lados más intrínsicos y poco comunes de los seres humanos, para ello se inspira en sus propios problemas personales.
El director sufre de trastorno bipolar, una enfermedad mental severa en la que las víctimas experimentan cambios constantes de humor, imposibles de controlar. Pueden estar activos y felices y de un segundo a otro, sentirse tristes y desesperados. Estos cambios de humor son los que lo inspiran a crear personajes tan particulares.
En cada uno de sus personajes, Burton saca a relucir algún aspecto de su propia personalidad, el director insiste en que cada obra tiene un porcentaje autobiográfico en su historia. Con los dos personajes que más se identifica son con Jack Skellington y Edward Scissorhands.
¿Cuál es su meta con estos personajes? Burton quiere mostrar la versatilidad de las personalidades y hacer que el mundo admire más allá de lo que es políticamente correcto, «me sigue sorprendiendo que la gente huye de su propio sentir», expresó Burton.
El expresionismo de Tim Burton: emociones fuertes, rasgos muy marcados
La tendencia que más lo inspira es el expresionismo, una corriente artística que expresa con intensidad los sentimientos y las sensaciones, es por esto que sus personajes siempre suelen tener rostros con rasgos y expresiones muy marcadas.
Su personalidad tan introvertida es su principal motivación al momento de crear. El proceso creativo siempre inicia con los personajes: “me gusta representar a los raros, los rechazados, los solitarios porque así tiendo a ser yo” explica Burton.
Sus historias suelen estar llenas de melancolía, sus personajes tienden a ser solitarios y nostálgicos, con pasados profundos y de sentimientos muy fuertes y reales.
Burton ha desarrollado una identidad en la industria, catalogado como «gótico» y «tenebroso», sus personajes tienden a tener características similares. Cuando son animados, suelen ser extremadamente delgados y con ojos grandes, cuando elige actores, suelen tener facciones fuertes y marcadas.
Rompiendo los paradigmas: hablar de la muerte
¿Cuál es la meta de Burton con sus películas?
No se trata del dinero, ni de la fama, ni de posicionarse en el medio. El artista insiste en que su misión es conectar con las personas:
“Lo que más me importa, es hacer algo que tenga un impacto en la gente. Verlos en la calle y que tengan un tatuaje alusivo a mis películas, o escuchar una niña decir que le gusta “Sweeney Todd” y quedarte sorprendido. Ver personas –especialmente en Halloween-, disfrazadas como “La novia cadáver”, o como “Sally”, eso no tiene nada que ver con la crítica, ni con el dinero recaudado, esas son las cosas que te dicen que lo estás haciendo bien, que conectaste con personas reales”, explicó Burton.
Aquí tienes «Vincent» su primer cortometraje animado:
Y «La melancólica muerte del chico ostra», un cuento infantil narrado con poesía por el mismo Burton
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando